NO SE PUEDE.
Reconozco que me cansa ya mucho determinadas frases y palabras, llenas de animo y buenismo, que pretenden cargar pilas a otros y justificar lo que uno puede y lo que otros no, para venir a creernos todos, que si algo queremos, lo podremos conseguir.
Y no, no siempre se puede. Además de nuestras condiciones, da igual cuales y para que, como ha ya he manifestado en otras ocasiones en este mismo blog, http://www.imanolchasco.es/querer-poder-no-siempre/, existen además elementos externos que hacen que tengamos que desistir. Rendirnos, si, fracasar.
¿Qué conseguimos grandes aprendizajes de esa derrota?. Por supuesto, pero debemos pasar por ella.
Aquellas grandes experiencias profesionales que no pueden ocultar las penurias de todo tipo que alguna vez pasamos y que nos quitaron el sueño. Y si además lo vivimos, no podemos animar a cualquiera con aquellas buenas palabras de que ya pasara. Esos segundos grandes amores, que con todo, no harán olvidar aquellos amores que quedaron en el camino y que son el fracaso enmarcado que siempre tendremos por ahí guardado. No solo vendamos que volvemos a ser felices. Seguro, pero una vez lloramos. Y esas derrotas en nuestras aficiones, en nuestros retos, que suponen frustración, rabia, desesperación. En muchas ocasiones, también ganas de abandonar.
Y ante estas realidades, la vida misma, no podemos solo quedarnos en las palabras de animo para continuar. Una seria y severa reflexión sobre lo ocurrido, aún resultando duro, seguro nos muestra el camino de nuevas oportunidades. Pero seguro que con mucho más que palabras.
Recientemente un conocido me hablaba de estas cuestiones. Tiene hijos que atender, cuando menos. Responsabilidades profesionales que le obligan a viajar mucho y lejos y unas condiciones físicas, edad y lesiones, ya poco propicias para grandes gestas, suele escuchar esas frases de querer es poder. Nada, que si quieres buscas tiempo…
¿De donde?, se pregunta. El día tiene 24 horas y muchas cosas que hacer, incluso descansar. Y por mucho que lo intentemos exprimir da de si lo que da.
Igual que ese frase, otra hecha también, que dice eso de que lo importante es la cabeza. Que si ella ordena seguir, las piernas corren. ¡Ya me extraña!. De hecho, primero ten una buena condición física, que luego seguro la cabeza no falla y manda ánimos. Como no sea así, e incluso caigan chuzos de punta o seas habitante fijo del sedentarismo, ya puede la cabeza querer hacer una maratón, que para nada.
Ilustro este post con una foto de Alex Txikon, alpinista ya habituado a expediciones invernales, con ilusión, medios y condiciones para conseguir lo que quiera. Sin embargo, nuevamente, condiciones ajenas pero fundamentales, las meteorológicas, han impedido realizar la primera invernal al K2. ¿Lo conseguirá?, seguro, este y cualquier otro reto, pero esta vez, también con muy buen criterio, se ha dado la vuelta. Porque no se puede.
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