
ESTIBALIZ IGOERA
Por ser una de las primeras, por el trazado, por la salida y el destino, por mi transitar habitual por estos paisajes, la Estibaliz Igoera, se ha convertido en una carrera habitual. Hasta ahora, es de las que más ediciones he disputado y esta vez tenía que ser, la que más la he disfrutado.
Iba con idea de que fuese un entrenamiento y probar actitudes nuevas y el resultado no puede ser mejor. Muy bien de sensaciones, muy bien de tiempos y muy buenas conclusiones. El clima, la compañía, el ambiente, acompañaban y todo ha salido perfecto.
Esta temporada la afronto con retos similares pero cambiando un poco el método de preparación. Como siempre autodidacta, tranquilo y sin demasiadas exigencias, pero con un esquema muy marcado.
Entrenamientos muy concretos en días, series, volumen, días de descanso, sesiones de fisioterapia y control de tiempos. No buscando mejorar los resultados pero si pensando en cumplir objetivos de forma más holgada y disfrutar más si cabe, que de eso, fundamentalmente se trata.
Y otra vez, y van varios, carrera después de concierto de rock. Esta vez, además de acompañarme por el transitar, también lo hizo la noche anterior. Fito & Fitipaldis.
Puedo ser pequeño pero tengo un castillo
si te lo imaginas ya puedes entrar.
A cantar de noche me enseñaron los grillos
y sé alguna cosa más.
Yo seguiré mirando al cielo,
tú nunca quisiste volar,
y sólo buscas alimento
como un animal.
Los dos primeros kilómetros en la mejor compañía y en buenos tiempos, quizás demasiado rápidos, dejándome llevar y viendo pasar referencias. No hay prisa. Quiero rondar los 5,05-5,10. Son tiempos que necesitare en otra futura prueba de similar distancia y quiero probar.
Trascurrido ese inicio, voy asentando el ritmo en esos tiempos y encontrándome cómodo. Incluso no paro en el primer avituallamiento. Suelo ser de tomar siempre en todos, pero esta vez quiero prescindir de este primero, a modo de prueba. Soy partidario de hidratar siempre, pero esta vez quiero ver resultados de cambios de hábitos. Fito & Fitipaldis.
Si algo no me sale bien
He aprendido a derrapar
Y a chocar con la pared
Que la vida se nos va
Como el humo de ese tren
Como un beso en un portal
Antes de que cuente diez
Aunque no me llegue a conocer
Y no volveré a quererte tanto
Y no volveré a dejarte de querer
Dejé de volar, me hundí en el barro
Y entre tanto barro me encontré
Algo de calor sin tus abrazos
Ahora sé que nunca volveré
No hay mejor lugar que entre las nubes de tu pelo
Para revolver las drogas con los versos
Lo mejor del sol… el brillo de la luna
que es tu corazón.
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