UNA CONTRATACIÓN (FICHAJE) QUE TERMINA EN FRACASO
Recientemente mantenía con un entrenador de baloncesto una reflexión en la que compartíamos un listado de jugadores, que siendo verdaderos cracs en talento y trabajo, habían sido fichados como estrellas por sus equipos y en ese nuevo proyecto, habían fracasado. Después veíamos como posteriormente, ya en otros equipos, habían resultado nuevamente los jugadores resolutivos que antes habían sido.
Quería llevar al mundo de la empresa esa reflexión y fuimos acotando las razones por las que eso podía ocurrir y después de enumerar un montón de ellas, quedamos para otro día y seguir hablando de ello, mantuvimos las siguientes afirmaciones que pueden corresponderse:
– Pedí un ala-pivot reboteador que jugase por encima del aro y me trajeron un alero alto, que no pisaba la zona y solo tiraba de tres.- fue su afirmación.
– Pedí un técnico de compras del sector automoción y me trajeron a uno de los mejores técnicos de compras del sector retail.- comenté yo.
Después de estos ejemplos que centraban nuestra conversación, derivamos en similares ejemplos que perfectamente ilustran el fracaso de muchos profesionales en sus nuevos proyectos.
Ahora, que parece que lo sabemos todo y que es imposible que nos equivoquemos en la selección de un profesional, en ocasiones fallamos en lo más básico. Y dejando al margen otras razones de equivocaciones (expectativas fracasadas, cultura empresa, gestión del cambio, miedo escénico al nuevo entorno, “química” con el nuevo equipo, etc), en ocasiones fichamos a Ronaldo porque es un muy buen futbolista, pero si lo ponemos de portero…, posiblemente fracase en su desempeño. En la empresa, podemos contratar un buen profesional para y en un puesto determinado, y a las pocas fechas comprobamos que no rinde en esas funciones, nuevas para él, y que no aporta lo que esperamos. Por cierto, se esfuerzo, es máximo.
Aquí no podemos caer en el error de invocar a la polivalencia o adaptabilidad, ¡venga Ronaldo, verás que buen portero eres!!. Si contratamos un fresador, como fresador, no le pongamos a los dos días a soldar. Si queremos un fresador que sepa soldar, contratemos ese perfil. Si no lo tenemos en el mercado, a ese buen fresador que hemos contratado, diseñemos un buen plan de carrera y formación y en unos meses, lo tendremos formado para soldar. Así que, Ronaldo, desde mañana después de los entrenamientos te quedas media hora más, que te vamos a preparar como portero. Para la próxima temporada, en los amistosos te pones bajo palos.
¿De quien es la responsabilidad del fracaso de este fichaje/selección?. Pues entendemos que es compartida, pero en todo caso, no con el mismo grado. ¿Tiene algo de responsabilidad la nueva contratación?. Pues algo si, pero mínima y en todo caso muy alejada de lo que podemos pensar de fracaso en la adaptación, de poca polivalencia, etc. Como mucho le podemos “reprochar” que no preguntase, indagase, cuestionase más sobre su nuevo desempeño, rol y funciones. Tiene mucha responsabilidad su inmediato superior (entrenador), que no supo trasladar a quien gestiona el reclutamiento (fichajes) el perfil exacto de lo que necesita. Tiene responsabilidad el que gestiona la selección (quien ficha), desde Recursos Humanos (Secretaria Técnica), porque no ha cerrado bien con el jefe de ese nuevo (entrenador) el perfil del profesional que busca. Y tiene responsabilidad, si se da el caso, la empresa de selección (agente de jugadores) porque aquí ya hay otros intereses… (facturación, comisiones, etc…), que hace que determinadas búsquedas se cubran con otros perfiles.
Mirad, seguro que os habéis encontrado con situaciones similares a las descritas. Ese profesional contratado con un excelente perfil y carrera profesional y que en tres meses, vemos que no cumple las expectativas. ¿Las del puesto de trabajo, las suyas o las nuestras?. Pues las del puesto y las nuestras que eran otras a las que el sabía ejercer. Y no caigamos en eso de la Polivalencia, pues esta se entrena, y en dos días ese fresador no sabrá soldar, necesita entrenamiento, formación y paciencia.
Por eso, es ta importante para quien contrata, tener muy claro el perfil que buscamos, lo que necesitamos, las funciones a realizar y asegurarnos que el seleccionado (fichaje) sabe hacer exactamente lo que queremos que haga con y para nosotros. Si queremos un base anotador, no fichemos un base organizador. Si queremos un alero tirador que desatasque las defensas en zona, no contratemos un alero especialista en defensa que un día anoto seis triples sin fallo.
Si queremos un Director Comercial para el mercado chino, que manejara una importante cartera de clientes y debe abrir mercado, no contratemos al Responsable Comercial para Estados Unidos de la competencia, es muy probable que fracase en su nuevo puesto y su responsabilidad será mínima.
Y mientras tanto, Ronaldo sigue entrenado cada tarde, incluso sabados y domingos, para poder ser el portero de Portugal en el mundial de 2022.
#cristianoronaldo
Enrique dice
Cuanta verdad Imanol. Muy buena reflexión, espero aprovecharla en mis futuras posibles decisiones.
Gracias por compartir tus experiencias.
Imanol dice
Hola Enrique, como sabes no son solo experiencias de entrenadores. Podía incluso hablar de esas carreras que me meto y cuando estoy en ellas, compruebo que son más duras que lo que había imaginado o me habían contado. la realidad es diferente al papel. En todo caso, en una situación como la descrita, todos pierden. Quien contrata porque ha perdido un tiempo precioso e incluso a perjudicado su imagen, el contratado (fichado) porque ese tiempo perfectamente podía emplearlo en otros proyectos. Bueno igual todos no…, ahí están los agentes e intermediarios.
Gracias Enrique
Javier Gonzalez dice
Cuando contratas un trabajador para un puesto determinado te puedes equivocar o no, pero cuando contratas abusando de la temporalidad y además quieres que el trabajador sea polivalente, y además, le vas a pagar un salario bajo y no le reconocerás la categoria profesional que se merece, ¡lo vas a tener todo! Frustración, desmotivación, falta de implicación, etc. Vas a ser el Cristiano Ronaldo en la gestión de recursos humanos pero en negativo.
Imanol dice
Pues si Javi. Contratar a alguien para algo diferente a lo que le has “vendido”, es iniciar el tiempo de la frustración, la desmotivación, la falta de resultados. Por ello es importante tener muy claro que se necesita y saber perfectamente que es lo que puede aportar la nueva contratación. Y si queremos nuevas aportaciones, plan de carrera para formar y desarrollar a ese profesional. Y yo aun no veo a Cristiano Ronaldo de portero. Necesita sesiones de entrenamiento…
Gracias Javi