
VALOR A LOS CONVENIOS SECTORIALES
Cuando recientemente escuchábamos a la Ministra de Trabajo, en su argumento para dar prioridad al Convenio Sectorial sobre el convenio de Empresa, al contenido entiendo, e indicaba expresamente: “el convenio empresarial es susceptible de no reflejar fielmente el equilibrio necesario”, venía a responderme a algunas cuestiones que en su momento, año 2.012, muchos nos hicimos.
Bien es cierto, que aquellas preguntas podían ser diferentes según el territorio donde nos pillase. Y digo bien, según el entorno geográfico donde tocaba negociar. Aquí en el País Vasco, cuya mayoría sindical (ELA) busca siempre los Convenios de Empresa, siempre allí donde puede ganar, pues si no se convierte en convidado de piedra y hacedor de “perro del hortelano”, sorprendio darle particular fuerza a los convenios de empresa, obviando los convenios sectoriales.
¿Cuales fueron aquellas consecuencias?. Ya cite algunas de ellas en un anterior post en este mismo blog, http://www.imanolchasco.es/trabajadors-sin-convenio/, pero como quiera que me adelantaba a los acontecimientos, vamos a enumerar esas consecuencias.
- Por una parte, los convenios sectoriales, en aquellos sectores donde la mayoría sindical referida, es sindicado mayoritario e impide incluso los convenios de eficacia limitada, por acción y omisión, han ido decayendo, desapareciendo, y dejando a los trabajadores que estaban bajo su aplicación sin convenio de referencia.
- Algunos de esos convenios sectoriales que si se han logrado firmar, no lo han hecho en las mejores condiciones. Cautelas, miedos, “miradas”, de los sindicatos firmantes, han impedido firmas equilibradas.
- En aquellas empresas donde se han visto con fuerza para negociar convenio de Empresa por parte de esa mayoría sindical (ELA), las Relaciones Laborales y la Negociación Colectiva se han tensionado hasta extremos que incluso han puesto en riesgo no ya el desarrollo de la negociación sino la supervivencia misma de la empresa.
- Se han centrado negociaciones en determinadas administraciones, donde la mayoría sindical es fuerte y sin riesgo de supervivencia para la empresa, y sus “conquistas” allí como Convenio de Empresa, ha repercutido en otros escenarios de negociación para nada equiparables.
Mientras lo anterior ocurria, convenios sectoriales desaparecían y muchos trabajadores quedaban sin su “paraguas”. Entonces, no estaban esos sindicatos que hacían sus luchas en aquellas empresas donde contaban con mayoría o en la administración publica donde se dispara con “polvora del rey”. Pero tampoco venía el legislador a resolver esa contradicción en la que se había convertido su Ley.
¿O ese caso era solo aquí, en el País Vasco donde la correlación de fuerzas sindicales es otra?, ¿donde la estrategia es otra?. Por qué ahora este cambio de criterio?. Tengo mis respuesta, pero, ¿cuales son las vuestras?
Tal cual lo has descrito tal cual lo e vivido en mi anterior empresa
No hay como conocer casos prácticos para hablar de realidad y dejarnos de teorías. Gracias Iker
Me imagino que el cambio de criterio es debido a los pocos convenios de empresa que se han firmado en los últimos años, los salarios apenas han subido. En cambio, los datos económicos dicen que ha aumentado el beneficio de las empresas. ¿Que ocurre con este panorama? Pues el gobierno no ingresa suficiente dinero en las arcas del estado, subir impuestos es impopular y hay que volver a las formulas de siempre. Subir salarios aumenta las cotizaciones. Hay que pagar las jubilaciones.
Gracias Javier. No tenía esa razón entre mis análisis, pero puede ser uno de los motivos. También creo que detrás de estos cambios existe un sesgo ideológico (más poder a los sindicatos en la negociación colectiva). Supongo que además, salvo aquí en el País Vasco y por estrategia del sindicato ELA, la negociación en la empresa se había debilitado.