
DESPACIO, poco a poco.
Lo confieso, que no flagelo, llevo desde el 13 de marzo sin apenas hacer ejercicio. A la mala leche del confinamiento, espero a lo largo del texto no publicar más términos mal sonantes, se ha unido mi apatía, quizás todo vaya unido, unos cuantos kilos de más, y la falta de optimismo generalizado. por eso ahora que podemos ir saliendo, con responsabilidad y sin miedo, sin adoptar medidas de intolerancia, voy despacio. Muy despacio, poco a poco.
Como en otros foros he manifestado, además de los miedos al virus, quizás por aquellos sintomas profesionales que tenemos, por experiencias pasadas, desde el segundo día he tenido tanto o mas miedo al medio plazo. A la crisis sanitaria, ya le sigue la crisis economica que tenemos aquí. Seguro que estos negros augurios, también influyen en mi estado de animo. Incluso aunque mi labor profesional, como desgraciadamente sucede en estos casos, sea más requerida que nunca y lleve todos los días confinado y a tope de trabajo. Pero esa, es otra historia.
Sin embargo, todo influye. Y sobre todo influye, me influye no ver el horizonte. Y de igual manera que una montaña me resulta más atractiva si veo los siguientes metros, ahora el desconocimiento de que será mañana, me resulta también desalentadora.
Ya no corro, los dolores y molestias me impiden. Descanso y subo alguna montaña.
¿Por donde saldrá esto, por donde saldremos? ¿Hasta donde llegaré?
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