APUKO IGOERA TRAIL.
Recuerdo aquel buen Jefe que tuve una vez que decía que para conocer nuestro entorno laboral, debíamos bajar al barro, a conocer el trabajo y las necesidades de aquellos que trabajaban con nosotros. Y aquí debemos seguir haciéndolo, pero no de visita o postureo, literalmente para mancharnos allí donde están quienes no llevan corbata.
Hoy ha sido algo similar. No porque estuviese en mi puesto de trabajo, sino porque la carrera de Montaña APUKO IGOERA, además de todo tipo de comodidades para los corredores y corredoras, estaba, como no puede ser de otra manera en estas fechas, anegada de barro en prácticamente todo su trazado. Y allí donde el lodazal no era nuestro suelo, el duro asfalto de los primeros kilómetros, hacía muy difícil los inicios.
A pesar de ello, o quizás por ello, disfrutando mucho del trazado, el ambiente y la carrera. Vale, yo solo hago bulto y voy concentrado en mi música, pero ello no impide mi sensación de campeón solo por participar.
A veces también la soledad es buena compañía, no solo para pensar en nuevos caminos, sino para creer que solo también se puede crecer. Y esa soledad, animada por los acordes esta vez de Marea y Kutxi Romero.
Que me quiten lo bailao!!!!.
Deja un comentario